De todas ellas las peores administradoras son, con diferencia, las locales, los ayuntamientos.
Son pocos los que a lo largo y ancho de España pueden presumir de gestionar correctamente las cuentas públicas. Como se dice vulgarmente, de convertir en virtud el dicho de: lo comido por lo servido.
Recuerdo que hace años, cuando el gobierno de turno aprobó una serie de ayudas a los ayuntamientos para sanear las arcas de los mismos, hubo uno, el de El Bosque, cuyo alcalde protestó por no recibir ayuda alguna, porque al haber realizado una muy buena gestión, no necesitaba ningún tipo de ayuda, sus cuentas estaban no solo claras sino que además no tenía déficit. Es decir, de esta forma se castigaba al buen gestor, el que había sido capaz de gestionar la escasez, y premiaba a los derrochadores.
Esto viene a cuento porque el Equipo de Gobierno de Teófila Martínez es maestro en el engaño económico utilizando la Ingeniería Financiera., lo viene haciendo año a año para decirnos lo maravillosos gestores que son, ya que siempre acaban con beneficios. Lo malo es que explicar o hacer que los ciudadanos entiendan donde esta el engaño es francamente difícil. Así como a nivel nacional hay una serie de expertos y periodistas dedicados a analizar las cuentas del Estado, esto no existe a nivel local. Aquí el periodista se limita a transcribir de pe a pa los que el político de turno le cuenta, y como los que gobiernan tiene bastante mas cobertura mediática que la oposición, cuando esta contesta el resultado es escaso o nulo.
Pero miren, tratando de simplificar, para intentar que puedan entender cómo se manipulan los datos, es como si usted hace un presupuesto para ir de compras y lo engorda de tal manera que al volver le vende a su pareja la buena compra que ha hecho, ya que se ha gastado bastante menos de lo que le dijo. Esto es, a grandes rasgos, la gran manipulación de los ayuntamientos, y en concreto el de Cádiz. Incluyen numerosas partidas de gasto, muchas de ellas de urbanismo, que saben que no se van a gastar.
Claro ejemplo lo tenemos en las últimas cifras que han aportado. El titular era que han tenido un saldo positivo de 4,8 millones de euros, pero cuando se profundiza resulta que no solo es falso sino que el déficit es de ni más ni menos que 18 millones, que es una barbaridad para un ayuntamiento carente de recursos como el nuestro.
Dos preguntas ¿Cómo es posible que, según ellos, tengan superávit si dicen que la Junta y el Gobierno no les paga? De ser así significa que nos están atracando con los impuestos. Segunda: ¿Cómo es posible que un gobierno, que presume de eficaz, teniendo una mayoría más que absoluta e incumpliendo la ley, sea incapaz de aprobar los presupuestos para el 2010?
Lo malo es que solo se conocerá cuando pierdan las elecciones. Ha ocurrido en Barbate, donde se ha podido comprobar la calamitosa gestión del anterior alcalde del PP.