El Gran Poder vuelve hoy al culto con un besamanos tras el ataque

Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, una de las imágenes sevillanas más veneradas y a la que un hombre atacó el pasado domingo y le arrancó un brazo, será repuesto hoy al culto y estará expuesto durante todo el día en besamanos, mientras que el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presidirá una misa.

El hermano mayor de la Hermandad del Gran Poder, Enrique Esquivias, declaró ayer a Efe que el cabildo de oficiales de la corporación del barrio de San Lorenzo decidió la noche del miércoles, en una reunión extraordinaria, reponer al culto al Señor en un besamanos que se prolongará desde las 8.00 hasta las 22.00 horas, como es habitual cada viernes del año.

El conocido como “Señor de Sevilla” estará expuesto en el presbiterio de su basílica, donde el arzobispo presidirá a las 18.00 horas una misa de acción de gracias por la reposición de la imagen, tras el ataque sufrido y después de los trabajos de restauración llevados a cabo esta semana por el imaginero Luis Álvarez Duarte.

Esquivias manifestó que la junta de gobierno de la hermandad también ha acordado que, “como medida cautelar y hasta que se adopten medidas más definitivas”, el camarín del Señor del Gran Poder permanezca cerrado salvo los viernes, día en el que sí estará abierto, con un refuerzo de la vigilancia, para que puedan subir los fieles.

Esta hermandad ha decidido además no personarse como acusación particular en la causa judicial abierta a Luis C. O, el funcionario de prisiones sevillano de 37 años que fue detenido el pasado domingo por atentar contra la imagen, tallada en 1620 por Juan de Mesa, y que por orden de la jueza está ingresado en la Unidad de Psiquiatría de un hospital de Huelva para que sea evaluado por los médicos.

“Desde el convencimiento de que la agresión sufrida por la sagrada imagen del Señor afecta a convicciones y creencias religiosas, más allá de un simple daño patrimonial, la hermandad no se plantea ejercitar ningún tipo de acción judicial en el orden penal contra el agresor”, explicó en una nota esta corporación.

No obstante, añadió, adopta esta decisión “sin perjuicio de colaborar con las autoridades policiales y judiciales en cuanto fuera necesario y sin que ello suponga, tampoco, la renuncia a la reparación que legalmente pudiera corresponderle por los daños y perjuicios sufridos”.