La Policía Nacional ha desarticulado uno de los grupos criminales de venta de droga a gran escala más relevante en la provincia de Alicante tras detener a ocho de sus presuntos miembros, que disponían de armas de fuego para su autodefensa y la protección de las sustancias estupefacientes, principalmente marihuana y hachís.
La investigación se inició en febrero pasado y las detenciones se han llevado cabo en Alicante, Alcoy y Cocentaina, en una intervención que se ha contado con la participación del Grupo Operativo Especial de Seguridad (Goes) de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana para realizar las entradas a domicilios más delicadas.
Los agentes se han incautado de tres armas cortas con munición de diferentes calibres, más de 50 kilogramos de marihuana, hachís en menor cantidad y 100.000 euros en efectivo, así como de cuatro vehículos de alta gama, uno de los cuales fue hallado en una localidad de Barcelona, según ha informado este lunes la Policía Nacional en un comunicado.
El supuesto cabecilla de la banda tenía un guardaespaldas personal encargado de acompañarlo en el cierre de tratos y que actuaba en caso de que fuera necesario.
Varios de los detenidos cometían actos delictivos como robos con fuerza, robos con violencia y estafa, entre otros, pero pertenecían al mismo entramado ilícito.
Salvo uno de los sospechosos, al resto no se le conocida ningún tipo de actividad laboral. Sin embargo, usaban un gran número de vehículos de alta gama y todos ellos disfrutaban de un elevado nivel de vida, según fuentes policiales.
La organización criminal, fuertemente estructurada y jerarquizada, diversificaba la venta de droga a gran y pequeña escala para asegurarse unos ingresos constantes de dinero.
Los detenidos son siete hombres y una mujer, de entre 26 y 36 años, cinco de ellos de origen marroquí y los otros tres españoles. Seis de los arrestados han sido puestos a disposición judicial, aunque la investigación continúa abierta para determinar posibles ramificaciones del grupo.
