El diputado del PP Luis Peral ha expuesto la iniciativa de su grupo, en la que se criticaba la "poco amistosa" actitud de las autoridades gibraltareñas, las operaciones de blanqueo de dinero en la colonia o la ocupación de las aguas que la rodean y que Reino Unido reclama como propias.
Por su parte, el socialista José Carracao ha asegurado que "la mayor parte" de las reclamaciones del PP carecen de vigencia en la actualidad y ha resaltado el apoyo de los ministros de Exteriores del Gobierno socialista a las reclamaciones de la sobernía.
Al respecto ha recordado que el anterior ministro de Astuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo en su día que el camino a la cooperación con Reino Unido estaba abierto, sin "renuncia alguna a la reclamación de soberanía"; mientras que la actual titular de este departamento, Trinidad Jiménez, ha manifestado más recientemente que "la política española tiene como objetivo principal la recuperación de la soberanía", ha recordado.
Carracao ha invitado al PP a aceptar una enmienda transaccional, la que hace dos años se aprobó en el Congreso, "para demostrar que el afán del PP en este tema no es desgastar al Gobierno". El resto de grupos se han sumado a esa petición de unidad que permita resolver el conflicto en lugar de "ponerle más palos en las ruedas".
Sin embargo, los 'populares' rechazaron renunciar a toda su iniciativa original y admitir la totalidad de las propuestas socialistas que se aprobaron en la Cámara alta porque, según dijo Peral, en ese caso, el Senado estaría actuando como una "Cámara tampón", que "no puede cambiar ni una coma de lo que dice en el Congreso si no conviene al Gobierno".
Por su parte, el PSOE no quiso obviar ninguna de las recomendaciones que contaron con el visto bueno del Congreso y que el PP calificó de "reiterativas", de pretender "apaciguar a las autoridades locales" y de demostrar una "escasa voluntad de cooperación".