Una pareja de la localidad valenciana de Albalat de la Ribera ha aceptado un año de prisión como responsables de un delito de maltrato animal continuado con la agravante de muerte por dejar morir de hambre, en la terraza de su vivienda, a una perra que pasó atada cinco de sus seis años.
Según ha informado a EFE Amparo Requena, presidenta de Avade, entidad que ha ejercido la acusación popular, la sentencia incluye también la prohibición de tenencia de animales durante cuatro años y la realización de un curso sobre protección animal, si bien la parte privativa de libertad queda suspendida por carecer los procesados de antecedentes.
En el juicio, celebrado este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 15 de Valencia, ha quedado acreditado que la pareja propietaria del gran danés únicamente lo llevó al veterinario una vez entre 2016 y 2022, cuando falleció.
La autopsia que se realizó al animal -previa exhumación solicitada por las acusaciones, puesto que se autorizó su enterramiento- demostró que había sufrido una desnutrición extrema y también una fractura en una costilla, posiblemente por una agresión, que le había provocado a su vez un neumotórax.
Como al parecer esta lesión provocaba un intenso dolor y que el animal ladrase, sus propietarios le colocaron un collar que realizaba descargas eléctricas para evitarlo.
Se trata, según ha declarado Amparo Requena, de uno de los casos más crueles de cuantos ha abordado Avada, tanto por las lesiones sufridas por el animal como por el hecho de que "los vecinos habían alertado en varias ocasiones a la Policía Local, e incluso propusieron a los propietarios quedarse con el animal si no podían cuidarlo".