Las cifras de afluencia de público a la Magna ofrecidos por la Policía Local se sitúan en torno a las 700.000 personas, un balance "muy positivo", que se refuerza con que no hubo "incidentes destacables".
Asimismo, en una nota de prensa remitida por el Consistorio, el alcalde, José Luis Sanz, ha agradecido a los sevillanos y a las miles de personas que visitaron la capital hispalense "su comportamiento ejemplar". El edil también ha agradecido "el trabajo y esfuerzo de todos los servicios municipales", que bajo su juicio han estado "a la altura". "Sevilla volvió a demostrar que siempre está a la altura de las circunstancias", ha remarcado Sanz.
Un total de 975 agentes de la Policía Local han velado por la seguridad en las calles, a lo que Sanz ha mantenido que "la buena labor" realizada por los agentes ha permitido que estos días "se hayan podido disfrutar sin incidentes que destacar".
Toda vez que ha agradecido "la generosa labor desempeñada" por los 190 voluntarios de Protección Civil. La Gerencia Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente ha desempeñado "una importante labor cuidando de que todas las calles en las que ha transcurrido el evento", así como que "estuviese todo en buen estado y sin elementos arquitectónicos, ornamentales o mobiliario urbano que supusiesen un obstáculo para el desarrollo de la procesión o la circulación de los viandantes".
En cuanto a la movilidad, desde el Ayuntamiento han asegurado que "todos los parkings han sido gratuitos, desde las 08,00 horas del domingo hasta las 06,00 horas del lunes 9 de diciembre". Han estado señalizados y conectados a través de lanzaderas habilitadas por Tussam, que han recorrido las grandes zonas de aparcamientos de la Cartuja haciendo un itinerario desde la Avenida Carlos III, Américo Vespucio, Juan Bautista Muñoz, José de Gálvez, Torneo, Plaza de Armas, Puente del Cristo de la Expiración, Torre Sevilla y Avenida Carlos III.
A su vez, se han habilitado doce bolsas de aparcamientos, con unas 1.750 plazas de aparcamientos para autobuses y otras casi 16.150 plazas para autobuses. El número máximo de ocupación alcanzado ha sido de 389 plazas de autobuses, lo que equivale al 22,4% del total de plazas habilitadas. Así, la ocupación máxima se produjo a las 18,00 horas del día 8 de diciembre.
De este modo, el número estimado de autobuses que accedieron a los aparcamientos ha sido de 437. Si se estima una media de 40 personas por autobús, las personas que se han desplazado a Sevilla a través de este medio de transporte ha sido de 17.480.
De igual modo, el número máximo de ocupación alcanzado ha sido de 4.646 plazas, el 28.8% del total de plazas habilitadas. Esa máxima ocupación se produjo a las 20,00 horas del día 8 de diciembre. El número estimado de turismos que accedieron a las bolsas de aparcamiento habilitadas fue de 12.165. Si se consideran cuatro personas por turismo, las personas que se desplazaron a Sevilla, con este medio de transporte fue de 48.660.
Al hilo de esto, a las 04,00 horas de la noche del lunes fue restablecido el tráfico en el Paseo de Colón.
Asimismo, los autobuses urbanos han sido usados por 286.000 viajeros, casi un 40% superior a la de un Domingo de Ramos. El elevado nivel de oferta del servicio hizo que no se produjeron "problemas importantes de saturación" en las líneas. Además, la gratuidad del servicio "contribuyó a una mayor agilidad del mismo".
En este contexto, el Consistorio ha asegurado que más de 170 trabajadores ha compuesto el equipo de limpieza de Lipasam. Equipos quitaceras que han trabajado de forma continuada en turnos de mañana, tarde y noche.
En total, cinco equipos, formados por un total de 25 personas, cinco máquinas quitaceras y cinco baldeadoras. "Gran esfuerzo realizado por los trabajadores durante los días que ha durado el evento, una gran profesionalidad que ha hecho posible que todos los alrededores de los templos, recorridos y áreas de influencia, presentaran un alto nivel de limpieza antes, durante y después del paso de las hermandades", ha sostenido Sanz.
Además, hay que destacar "la gran labor realizada" por Lipasam a la finalización de la limpieza de la carrera oficial tras la finalización de la procesión. En dos horas el Paseo de Colón estaba limpio, incluyendo la cera. También plan de limpieza exhaustivo en el recorrido de vuelta de las hermandades.