La directora del colegio de Infantil y Primaria (CEIP) Cervantes de Valencia ha sufrido una agresión presuntamente a manos de una madre, según ha denunciado públicamente la Associació de direccions d'escola pública de infantil y primaria (ADEP-PV), que ha expresado su "más enérgica condena y repulsa".
"Los hechos ocurridos este lunes son absolutamente intolerables y constituyen una vulneración grave de los valores que tienen que regir cualquier comunidad educativa: el respeto, la convivencia y el diálogo", subrayan en un comunicado.
"No podemos permitir, --continúan-- ni como sociedad ni como sistema educativo, que las agresiones físicas o verbales a profesionales de la educación se conviertan en situaciones normalizadas o justificadas por ningún motivo. Ante actitudes violentas como esta, hace falta una respuesta firme, contundente y unitaria. No puede haber lugar para la impunidad".
Desde ADEP-PV trasladan su "total apoyo al equipo pedagógico del CEIP Cervantes y, muy especialmente, a su directora, víctima directa de esta situación tan injusta y dolorosa".
"Es inadmisible que, en pleno siglo XXI, el liderazgo y la función directiva sean ejercidos en un contexto de amenaza, intimidación y vulnerabilidad. Los equipos directivos, y en general el personal docente, nos encontramos a menudo en una situación de desprotección alarmante ante conflictos que, lejos de gestionar desde la palabra, desembocan en actitudes agresivas. Estamos indefensos", lamentan.
GARANTIZAR ENTORNOS ESCOLARES SEGUROS
Los directores y directoras reclaman que esta realidad "tiene que cambiar" y, para ello, exigen a la administración educativa "medidas urgentes y eficaces para proteger los docentes y garantizar entornos escolares seguros, tanto para el alumnado como para el personal de los centros".
Además, la asociación se pone a disposición de la dirección del CEIP Cervantes para ofrecerle todo el "apoyo, asesoramiento y acompañamiento".
"No está sola. Estamos a su lado y junto a todas las personas que, día detrás día, trabajan con profesionalidad y compromiso para garantizar una educación pública de calidad. Este hecho tiene que servir para reflexionar y actuar. No se puede educar en el respeto si no se respeta a quien educa", concluyen.