El Puerto No Avanza

Acaba de celebrar el alcalde un acto de autobombo titulado “El Puerto Avanza, 2 años de mandato”. Nada más lejos de la realidad. En primer lugar, porque no lleva 2 años, sino 6, se ve que hasta a él mismo le da vergüenza de su herencia. 
Hasta las fiestas, que eran la bandera de este gobierno, han decaído y no lucen como al principio Porque la realidad es que El Puerto no avanza. Es más, estamos ante uno de los peores gobiernos de nuestra historia, dedicado a la publicidad y al autobombo, pero sin inversiones ni mejoras para la ciudad.
Y es que la situación por la que pasa El Puerto es grave: ni siquiera son capaces de mantener los servicios públicos con una mínima calidad, al contrario, los van deteriorando de una manera y a un ritmo alarmante.
Con una amplia mayoría absoluta estamos en julio y no hay presupuestos. 
Tampoco han sacado adelante los grandes contratos, exceptuando el de la limpieza; aún se espera autobuses, limpieza de centros escolares y edificios municipales, pistas deportivas, reciclaje, etcétera.
Los barrios están en una situación lamentable, con tal abandono, suciedad y desinterés por parte del PP, que son los propios vecinos los que están adecentando sus plazas y calles. 
Se ha eliminado la participación ciudadana. Las asociaciones vecinales y los colectivos ya no tienen voz. No se convocan los consejos. Y, en materia de bienestar social, se han deteriorado enormemente los servicios que se prestan, en concreto Dependencia, sin personal suficiente o el Centro de Información a la Mujer, sin psicóloga a tiempo completo para atender a las usuarias.
Hasta las fiestas, que eran la bandera de este gobierno, han decaído y no lucen como al principio. Y lo mismo podríamos decir de otros asuntos como la educación, la cultura, las subvenciones que se pierden, el turismo de botellón, la eterna obra del tanque de tormentas, el concejal imputado y mejor pagado Jesús Garay, el caso de las atracciones de Valdelagrana, los sueldazos que se han puesto algunos privilegiados, la deriva de las empresas municipales, …todo ello coronado por los 15 cargos de confianza más los asesores externos que también cobran del Ayuntamiento, en un claro despilfarro de dinero público.