En total, el coste de la deuda asciende a 360.000 euros, si bien los 91.000 euros correspondientes a la Seguridad Social han sido ya abonados. Por lo tanto, restan aún por pagarse 224.000 euros referidos a las indemnizaciones netas y otros 40.000 relativos a las retenciones del IRPF.
Desde el Equipo de Gobierno se recuerda que “la situación de las arcas municipales no es la óptima para llevar a cabo un abono inmediato de esta deuda de manera total, por lo que se intenta llegar a un acuerdo para fraccionar el pago y así poder empezar a afrontar las indemnizaciones lo antes posible”.
En noviembre del año pasado, la empresa municipal Emadesa recibió la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sala de lo Social, que resolvía que las extinciones de los contratos de los trabajadores del Plan de Acerados habían de ser considerados como despidos nulos, obligando a la empresa a readmitir a los trabajadores a su anterior puesto de trabajo. En esa fecha, el anterior equipo de gobierno decidió no recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo.
El Plan de Acerados Municipal se inició en 2008 con la contratación de quince trabajadores, cuyo cometido era la renovación y reparación de los acerados de la localidad. En base al Plan de Saneamiento Económico aprobado en Pleno en junio de 2009 se decide, entre otras medidas de ahorro destinados a disminuir el gasto de personal, no efectuar contrataciones temporales y no renovar los contratos temporales. Entre estos últimos, se encontraban los empleados del Plan de Acerados.
Motivado en este acuerdo plenario se comunica la extinción del contrato a los quince trabajadores en julio de 2009 y se decide, ante la reclamación de los trabajadores en el Juzgado de lo Social, defender la legalidad de los ceses. En Primera Instancia los despidos fueron declarados improcedentes, y Emadesa optó por la indemnización. Pero los trabajadores acudieron al TSJA, que finalmente declaró los despidos nulos.