La Liga toca a su fin afrontando el último mes de competición. Tan solo cinco partidos separan una notable temporada de otra superlativa tirando de propósitos, pues el beticimos podría volver a probar las mieles de Europa si la temporada tocara a su fin a día de hoy.
Sin embargo, el Betis es capaz de cualquier cosa. Así lo contempla su historia; pues no sería nada raro ver cómo pierde el privilegio del que ha disfrutado tras largo tiempo en la zona alta de la tabla.
Los verdiblancos vislumbran un tramo final liguero para muchos idóneo y no tanto para otros. Una montaña rusa que arranca desde lo más alto, frente al inmediato campeón de Liga, el FC Barcelona, que espera obtener la victoria y cantar el alirón en el Camp Nou ante su parroquia.
Después del ‘subidón’ blaugrana, los de Mel recibirán al primero de los tres adversarios que actualmente se situán en la zona de descenso a Segunda División.
El Celta de Vigo visitará el Villamarín en busca de sacar la cabeza del pozo. Siete días más tarde, el cuadro bético viajará hasta Palma de Mallorca para verse las caras con el conjunto bermellón.
Para el final, dos encuentros en una semana, la última de mayo; en la que recibirá al Zaragoza y cerrará la competición con el Levante, posiblemente sin nada que jugarse.