La Fiscalía ha elevado al juzgado una nueva denuncia contra la mina Cobre las Cruces de Gerena (Sevilla) por la supuesta detracción ilegal de 2,5 millones de metros cúbicos de un acuífero destinado a consumo humano.
Según informa Ecologistas en Acción en un comunicado, la Fiscalía imputa a los directivos de la mina un presunto delito continuado de daños al acuífero de Gerena por las detracciones ilegales realizadas entre 2010 y 2013, en las que presuntamente llegó a manipular algunos contadores.
Explica que la denuncia deriva de los escritos presentados en septiembre de 2013 por Ecologistas en Acción ante la Fiscalía de Medio Ambiente sevillana, tras comprobar que "eran ignoradas" sus denuncias ante la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
Sostiene la asociación ecologista que desde la aprobación del Plan Global en julio de 2009, la mina "ha seguido abusando y sobreexplotando el acuífero de Gerena en una cantidad en torno al millón de metros cúbicos al año, con pleno conocimiento de la Consejería de Medio Ambiente y de la propia CHG.
Según la Fiscalía, entre noviembre de 2010 y noviembre de 2013 la detracción de aguas subterráneas fue de 1.130.177 metros cúbicos que corresponden a cantidades extraídas y no reinyectadas por el llamado Sistema de Drenaje Reinyección (SDR) y 1.948.454 metros cúbicos de aguas del acuífero que afloran en el fondo de la corta minera y que el SDR no es capaz de interceptar.
Sin embargo, la mina sólo cuenta con una concesión de aguas subterráneas de 180.000 metros cúbicos al año, de los que 20.000 son para uso doméstico en sus instalaciones y el resto para uso industrial en su Planta Hidrometalúrgica.
La restricción de uso del acuífero Gerena-Posadas se debe a su especial condición estratégica para abastecimiento humano en la comarca del Aljarafe y parte del área metropolitana de Sevilla, indica la asociación ecologista.
Ecologistas en Acción considera que estos hechos "desmienten la falsa teoría de la Junta de Andalucía y del Gobierno Central de que las explotaciones mineras en la franja pirítica de Huelva y Sevilla se van a realizar con las máximas garantías medioambientales".
"Ambas administraciones ponen a Cobre Las Cruces como ejemplo de buena gestión medioambiental para justificar las reaperturas de Aznalcóllar y Río Tinto, pero la realidad es que, una vez que consiguen los permisos ambientales y de explotación, las empresas mineras nunca cumplen con los requisitos medioambientales que ellas mismas fijan en sus proyectos", afirma la nota.
Esta nueva causa se une al juicio que se celebrará en los próximos meses contra tres directivos de la mina, para quienes la Fiscalía de Sevilla ha pedido cinco años y medio de cárcel por contaminar con arsénico el acuífero y por su "dinámica de incumplimiento" de las autorizaciones recibidas.