Así lo señalan en un estudio publicado por la revista científica The Lancet los profesores Julia Bohlius, de la Universidad de Berna y Andreas Engert, de la de Colonia (Alemania).
Los llamados “agentes estimulantes de la eritropoyesis” (siglas inglesas: ESA) reducen la necesidad de someterse a transfusiones de glóbulos rojos y pueden mejorar la vida de los enfermos de cáncer, aunque a la vez aumentan el riesgo de padecer un ataque al corazón o un derrame cerebral y además estimulan el crecimiento tumoral.
Los investigadores recurrieron a los datos obtenidos en 53 estudios previos realizados con un total de 14.000 pacientes.
De éstos, 1.530 fallecieron durante el período del estudio, y los expertos atribuyen a esos agentes estimulantes un incremento del 17% de la mortandad.