“Cuanto más hagamos por comprender lo que nos es diferente, más lejos estaremos del odio y de la violencia”, es una de las frases del manifiesto que ha leído la presidenta de la Diputación, Irene García, tras el minuto de silencio que se ha guardado a las puertas del Palacio Provincial con motivo del atentado de Orlando.
Esta condena simbólica a estos asesinatos ha sido hecha extensiva por la presidenta de Diputación a cualquier tipo de violencia, “sea indiscriminada o tenga como objetivo a cualquier grupo de una determinada ideología, religión, raza o sexo”. La declaración ha hecho hincapié en la riqueza que representa la diversidad y la necesidad no sólo de respetarla sino de ponerla de manifiesto: “enseñar a nuestros hijos la riqueza de lo que nos es diferente, lo contrario a quienes quieren levantar fronteras y demonizar la diferencia”.
En este minuto de silencio han participado miembros de la Corporación y de la plantilla de profesionales de la Diputación y ha servido de muestra de solidaridad con las víctimas, de condena a quienes ejercen el chantaje del terror y para reivindicar “un mundo de justicia y de libertad”.
La presidenta de Diputación ha enfatizado los vínculos entre Cádiz y muchas de las víctimas y los ha puesto en relación con la próxima celebración del Tricentenario de la llegada a Cádiz de la Casa de Contratación. García ha recordado la cultura común que une a Cádiz con Hispanoamérica y sus gentes, y ha recordado que muchas de las víctimas son descendientes de ciudadanos procedentes de estos “países hermanos”. “Nuestros lazos hoy son mucho más estrechos”, ha concluido Irene García.