Tras la recopilación de diversos estudios, responsables de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) han advertido de que no hay nivel socioeconómico que esté libre de violencia vinculada a los menores y opinan que se ha producido un desprestigio de la autoridad de los padres y profesionales relacionados con los jóvenes.
Plantean la necesidad de que se refuercen los contextos sociales frente a la violencia, protegiendo a las víctimas y sancionando a los agresores.
“Vemos que la consideración de la agresión como valor está extendida en los jóvenes” y también “la falsa sensación de que aquí no pasa nada”, explica el pediatra Patricio José Ruiz Lázaro, de la Sepeap, que ha realizado un estudio con adolescentes, que detecta entre ellos actitudes que no ayudan a prevenir la violencia.
Por ejemplo, muchos aseguran que”la violencia en la calle ha sucedido siempre y no puede cambiarse”, que “todos lo hacen”, o que “si te provocan y no entras al trapo y no pegas, no te respetan”.
En España, el 17% de la población escolar sufre acoso escolar, es decir, al menos una agresión semanal durante más de seis meses, un fenómeno que suele comenzar a partir de los 6 años y que aumenta entre los 8 y los 14 años.