La Unesco ha integrado al Geoparque de Granada, un territorio de más de 4.700 kilómetros repartidos en cuatro comarcas del norte de la provincia de Granada, en su Red Mundial de Geoparques, con lo que este entorno único de la zona oriental de Andalucía se suma a los 14 ya reconocidos en España.
El presidente de la Diputación, José Entrena, ha destacado en rueda de prensa que esta declaración del Geoparque de Granada como miembro de la Red Mundial de la Unesco "da prestigio internacional" a un territorio con hasta diez lugares de gran interés geológico.
En un encuentro convocado del 29 de junio al 10 de julio, el Consejo Ejecutivo de la Unesco ha formalizado esta adhesión al Programa Mundial de Geoparques por parte de Granada, que posee un singular patrimonio natural y cultural, con unos valores medioambientales y paisajísticos de primer nivel.
Junto a la diputada de Empleo y Desarrollo Sostenible, Ana Muñoz, y los presidentes de los grupos de Desarrollo Rural Altiplano, Juan Francisco Torregrosa, y de Guadix, Francisco Pleguezuelos, Entrena ha subrayado el potencial del reconocimiento de la Unesco para impulsar un turismo sostenible y para hacer frente al reto demográfico y combatir la despoblación.
Ha considerado "un día histórico" esta declaración como geoparque mundial y se ha referido al trabajo desarrollado para lograrla especialmente por parte de los Grupos de Desarrollo Rural de la zona, a los que hace más de cuatro años se incorporó además la institución que preside.
El reconocimiento da "prestigio internacional y de imagen" a una buena parte de la provincia de Granada y supone al mismo tiempo una oportunidad para el posicionamiento turístico y la consiguiente actividad económica, ha indicado, al tiempo que ha insistido en el ejemplo de colaboración que ha supuesto este proyecto.
El territorio del Geoparque de Granada cuenta actualmente con más de 5.400 plazas de alojamiento, recibió en 2019 unos 130.000 viajeros y generó un impacto ligado al turismo de unos 59 millones de euros, cifras que esperan multiplicar con la declaración por parte de la Unesco, una vez que se superen los actuales condicionamientos de la pandemia por la COVID-19.
El contexto actual puede, en cualquier caso, suponer al mismo tiempo "una oportunidad" para un turismo sostenible y de calidad, en un entorno rural menos masificado que aspira a combatir la despoblación, según ha mantenido Entrena, quien a pesar de reconocer que 2020 será un año "anómalo" cuenta con una previsión "muy buena" para la zona.
Por su parte, los responsables de los grupos de Desarrollo Rural han coincido en destacar el trabajo conjunto llevado a cabo en los últimos años y que el reconocimiento llegue en un muy momento muy adecuado en el que la zona necesita de motivación y subir su autoestima.