La petición llegó en vísperas de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Naciones Unidas en Copenhague. Los guionistas Roger L. Simon (Enemigos: A Love Story, 1989) y Lionel Chetwynd (The Apprenticeship of Duddy Kravitz, 1974) tomaron la decisión de recurrir la estatuilla de Gore tras hacerse públicos hace dos semanas unos correos electrónicos en los que se ponía en duda la validez de aquella producción.
En esos documentos se mostraba que los científicos de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, que sustentaron las teorías de Una verdad incómoda habían falsificado la información para empeorar el efecto de las actividades humanas en el cambio climático.
Desde esa institución educativa se aseguró que se estaban comprobando esas reclamaciones.
El documental se convirtió, tras su estreno en 2006, en el emblema de la lucha contra el cambio climático y en él se responsabiliza a la acción del hombre del calentamiento acelerado que sufre el planeta.
Al Gore se encargó de poner voz y rostro a la cinta y desde entonces pasó a ser una referencia para los movimientos por la protección del medio ambiente.
Gore, que fue vicepresidente de EEUU bajo el gobierno de Bill Clinton y perdió las elecciones frente a George W.
Bush en 2000, recibió el premio Nobel de la Paz en 2007 y, según el diario Los Ángeles Times, ingresa actualmente 100.000 dólares cada vez que da una conferencia sobre el cambio climático.