Durante los catorce días de campaña los agentes de tráfico de la Guardia Civil establecerán más de 1.000 puntos de control con el objetivo de realizar 20.000 pruebas diarias de alcoholemia a conductores que circulen por las carreteras, en una época del año en la que se produce un mayor consumo de estas bebidas.
Excitabilidad emocional, disminución de la agudeza mental y de la capacidad de juicio, euforia del conductor, pérdida de control preciso de los movimientos, dificultades de concentración de la vista y disminución notable de la percepción de riesgo son algunos de los efectos que provoca la ingesta de alcohol, según recuerda la DGT.
Como en campañas anteriores, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes a que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos municipios, así como a las comunidades autónomas de Cataluña y País Vasco, que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico.
En la última campaña realizada en julio de 2009 se adhirieron 109 ayuntamientos, con un total de 25.301 pruebas realizadas, de las cuales 769 (3,04%) resultaron positivas.
Para plasmar en imágenes los efectos que provoca el alcohol en la conducción, se ha elaborado un vídeo informativo en el que se reproduce una situación cotidiana, en la que un grupo de amigos toma el aperitivo, continúa con una comida, le sigue el brindis posterior y las copas de sobremesa.
El vídeo muestra las consecuencias que la ingesta de alcohol supone en la conducción, incluso desde la primera bebida.
Según datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 30,97% de los conductores fallecidos el pasado año tenían un índice de alcohol igual o superior a 0,3 gramos por litro, lo que supone que en al menos un tercio de los accidentes mortales, el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante.
Al igual que ocurre a los conductores, la ingesta de alcohol provoca en los peatones menor percepción o percepción equivocada de su entorno.
Así, de los 187 análisis toxicológicos que se realizaron a peatones muertos el pasado año en accidentes de circulación, el 21,9% presentaba una tasa de alcohol en sangre igual o superior a 0,3 gramos por litro.
En los últimos cinco años se ha pasado de realizar 2 millones de controles a 5 millones, período en el que el índice de positivos en los controles de alcoholemia se ha reducido a la mitad, del 3,97% en 2003 al 1,85% en 2008.