El Carnaval se convierte en un circo con trapecistas, payasos, equilibristas… pero no domadores, porque esta pasión no hay quien la controle. Este es el punto de partida del repertorio del coro de Sevilla, decente en cuanto a interpretación. Oportuno primer tango para la memoria de Julio Pardo, desaparecido tal día como hoy hace dos años. Un maestro que guió sus pasos en esta fiesta. Su hijo, Julio Pardo Carrillo, recibe sobre las tablas un recuerdo de la agrupación y el cariño del Falla. Se revuelven en el segundo contra “los payasos” que, según ellos, culpan a los de fuera de todos los males del Concurso y de la fiesta. Se ponen a dieta en el primer cuplé; las tradiciones perdidas del Carnaval, en el segundo.
Lo mejor El homenaje a Julio Pardo en el segundo aniversario de su fallecimiento
Lo peor El cuestionable enfoque del segundo tango, demasiado victimista