La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía prevé que la vendimia de este año alcance los 64 millones de kilos, entre los 55 millones de kilos que se prevén de uva blanca y los 8,9 millones que se esperan obtener en zonas de Vino de la Tierra de Córdoba (tintos).
Así lo ha anunciado este viernes en un comunicado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco Zurera, quien ha destacado que estos datos, que son provisionales, indican que la cosecha de este ejercicio podría ser un 18% superior a la media de los diez últimos años, es decir, son unas cifras "muy favorables".
La vendimia comenzó en el marco Montilla-Moriles la segunda semana de agosto con la recolección de las variedades blancas para vinos jóvenes afrutados (Sauvignon, Blanc, Chardonnay, y Moscatel, principalmente), mientras que en la tercera semana de agosto empezó la vendimia de variedades tintas, y en septiembre la recogida de la uva Pedro Ximénez, que es la principal variedad del marco.
Las condiciones meteorológicas del año agrícola han hecho que no solo el viñedo, sino la práctica totalidad de los cultivos se hayan retrasado y el comienzo de la recolección se haya demorado. Adicionalmente el retraso en la maduración del fruto, debido entre otros factores a las precipitaciones de final de verano y a la conformación del racimo, ha alargado la cosecha hasta fechas inusuales, siendo una de las vendimias más largas que se recuerdan al concluir bien entrado el mes de octubre.
El viticultor ha realizado una vendimia selectiva, que los enólogos en los lagares han continuado con estrategias de separación de uva acorde a su finalidad. Todo esto ha supuesto un exhaustivo trabajo, con un coste elevado, pero asegura la elaboración de productos enológicos con la calidad que exige el Marco de Montilla-Moriles: jóvenes afrutados, vinos generosos, vinagres y alcohol vínico de calidad.
El delegado ha resaltado que se puede "estar satisfechos de los viticultores, técnicos, enólogos, bodegueros y todo el sector en general, que, aunque de reducida extensión, está aportando riqueza y diversidad al agro cordobés". Este sector vitivinícola demuestra, según Zurera, estar preparado para hacer frente a eventualidades, gracias a la modernización y tecnificación del viñedo y a las avanzadas instalaciones de cooperativas, bodegas y lagares.
EL SECTOR EN LA PROVINCIA
El sector vitivinícola cuenta con unos 3.000 agricultores en toda la provincia, en una extensión de unas 6.500 hectáreas, 900 de ellas dedicadas a tintos (que no forman parte de la DO, sino de los Vinos de la Tierra de Córdoba). Además, existen unas 90 bodegas en la provincia, ocho de ellas cooperativas.
Respecto a la Denominación de Origen Montilla-Moriles, ésta cuenta con un total de 84 bodegas inscritas, unos 2.230 viticultores y ocupa una superficie de 5.300 hectáreas de viñedo. Se trata, según ha recalcado el delegado, de un sector fundamental en el desarrollo económico de la provincia de Córdoba, "al que hay que promover y respaldar".
En este sentido, Zurera ha recordado que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha concedido subvenciones para acciones de promoción por importe de 716.250 euros en el período 2007-2013. En 2011 el sector obtuvo el reconocimiento de la especificidad de vinos finos y Pedro Ximénez de Montilla-Moriles en la Unión Europea (UE), tras más de 25 años solicitándolo en sucesivas ocasiones. El delegado ha resaltado también el reconocimiento en 2011 de la Denominación de Origen Vinagre de Montilla-Moriles, lo que la convierte en la séptima DO de Córdoba.
REESTRUCTURACIÓN DEL VIÑEDO
En cuanto a la reestructuración del viñedo, Zurera ha explicado que el 40% del viñedo de Córdoba está reestructurado, esto es unas 2.650 hectáreas de un total de 6.500. Córdoba es la provincia que mejor ha aprovechado los fondos de reestructuración, alcanzando aproximadamente un 35% de Andalucía. La subvención acumulada desde 2001 hasta este año para dicha finalidad es de 25,6 millones de euros.
Zurera ha insistido en el buen desarrollo del viñedo, por lo que ha resultado una vendimia abundante cuyos mostos seguirán contribuyendo a realizar "los excelentes vinos de la provincia, que tienen un merecido prestigio en los mercados".
