La Policía ha cortado la calle Froissart, una de las entradas al edificio Justus Lipsius en el que el Consejo tiene su sede en Bruselas, al detectar un "bulto sospechoso en una papelera" y los servicios de Seguridad de la institución europea han decidido evacuar parcialmente las instalaciones por precaución.
Una vez que la Policía ha confirmado que el contenido de la papelera no constituía ningún peligro ha levantado el perímetro de seguridad instalado en las inmediaciones del Consejo. Las reuniones de trabajo y otras actividades que han sido suspendidas esta mañana con motivo de la alerta de bomba se retomarán en las próximas horas, han añadido las fuentes consultadas.