Las secciones sindicales del Ayuntamiento de Jerez han alegado un presunto defecto de forma para no iniciar la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 300 trabajadores.
Según han explicado a la prensa los representantes sindicales, al iniciarse las conversaciones se han encontrado con que no estaba presente ni la alcaldesa, María José García-Pelayo –que fue quien les había convocado a través de un burofax- y con que tampoco había documentación para todos los delegados presentes en la reunión.
De este modo, el comité de empresa ha decidido “por mayoría” que su presidenta, Nieves Calvillo (CGT), no recoja la documentación que había preparado la consultora Deloitte, que es la empresa contratada por el Consistorio para tramitar el expediente.
Además, los representantes de los trabajadores han requerido la presencia en la reunión de la secretaría del Ayuntamiento, con el objetivo de “levantar acta” de lo ocurrido y tener argumentos legales de cara a una posible impugnación del procedimiento.
La propia Calvillo ha explicado a los periodistas que Deloitte no ha considerado que se estuviera produciendo un defecto de forma, dando por iniciado el periodo de consultas, que se prolongará por espacio de treinta días naturales.
Los representantes de los trabajadores entienden que el Ayuntamiento está “faltando al respeto” de la plantilla, argumentando que no tienen “nada que hablar” con la consultora Deloitte y que es la propia alcaldesa quien debe estar presente en las negociaciones porque para eso es “quien ha tomado la decisión” de despedir a 300 empleados.
En el exterior de las dependencias donde ha tenido lugar la reunión se han concentrado alrededor de doscientos trabajadores municipales, que querían conocer si se encontraban incluidos en el ERE.
Los representantes sindicales han advertido de que la lista definitiva de despedidos no se conocerá hasta que no se cierre el periodo de negociación, instando en todo caso al propio Gobierno local a informar en primera persona a los posibles afectados para que de este modo puedan resolver sus dudas.
Calvillo ha advertido de que el comité “no ofrece nombres de despedidos”, emplazando a que “sean ellos” –en alusión al Gobierno- quienes asuman esta responsabilidad.
Además, ha recordado que “en un ERE normal se acuerdan cosas que pueden modificar” la relación inicial de personas incluidas en el expediente.
