La Federación de Madres y Padres de Centros Públicos de Jerez (Flampa) y 53 AMPA de la ciudad han advertido de la “grave” situación que “vienen sufriendo” los alumnos con Necesidades Educativas Especiales (NEE) debido a la falta de Profesionales Técnicos de Integración Social (PTIS), un problema “común” en “muchos centros” toda vez que no hay capacidad para atender al alumnado que demanda de sus servicios.
En concreto, estas organizaciones se quejan de estos profesionales están menos horas de las pautadas en los dictámenes.
Al mismo tiempo, se lamenta que en la escuela pública se estén recortando líneas “curso tras curso”, por lo que “de forma directa esto implica la supresión de muchos recursos, como PTIS o profesores de apoyo”.
También se cuestiona si para el próximo curso seguirá presente la figura del refuerzo Covid, “cuyo trabajo ha tenido una gran repercusión en los centros”.
Según la Flampa, “la preocupación de las familias y de los equipos directivos de cada centro va creciendo tras observar que pasan los años y desde la Administración se sigue haciendo oídos sordos” a las reivindicaciones de la comunidad educativa, ya que “desde la Consejería se lanzan promesas que la mayoría de las veces o no se cumplen o son insuficientes”.
Advierten además de que “una educación pública y de calidad sólo será posible si todo el alumnado se encuentra bajo el paraguas de la igualdad y la inclusión, ofreciéndole las mismas oportunidades a todos y a todas”.
Tampoco se respeta “la libre elección de centros de las familias, ya que es más que sabido que el alumnado de NEE será asignado al centro escolar que supuestamente posea recursos”.
La “comunidad educativa de la escuela pública” se encuentra “frente a una total indefensión” como consecuencia de la “falta de recursos” para el alumnado de NEE y reivindica por tanto que “la atención a la diversidad sea una realidad y que la Administración sea capaz de cumplir sus promesas y dotar tanto de recursos humanos como materiales a los centros”.
La Flampa espera que de cara al próximo curso se tome nota de sus reivindicaciones y se promueva así “una inclusión real” en los centros, ya que en caso contrario “las familias” saldrán “a la calle para dar voz a este problema”.