El ex compañero sentimental, J.M.M.D., de 50 años, se encontraba en dependencias de la Policía Foral desde el sábado, acusado de amenazas, lesiones y alteración del orden público en el establecimiento de un familiar de Lodosa, señalaron en rueda de prensa el consejero de Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, y el jefe de la Policía Foral, Alfonso Fernández.
Estaba previsto que ayer pasara a disposición judicial pero finalmente confesó ser el autor material de la muerte de la estellesa a un agente que desde el comienzo de la investigación se había ganado su confianza y al que incluso llamaba al móvil “como si de un amigo se tratara”, indicó Fernández.
Se trata, explicó, de un agente de la Policía Foral sin una preparación psicológica especial pero de carácter “extrovertido”, que supo ganarse la confianza del sospechoso.