Desde el inicio, el equipo local se hizo con el control del choque. El equipo barcelonista falló muchos de sus tiros, se estancó en cuatro puntos demasiado tiempo y el contraataque malagueño se aprovechó hasta poner en el luminoso un 19-4, si bien el acierto de Andersen ayudó a reducir la ventaja al final del primer cuarto (21-10).
En el segundo parcial el rebote ofensivo del Barcelona y cierta bajada de intensidad de los locales fueron equilibrando el marcador a favor de los visitantes. Aunque el Unicaja consiguió irse al descanso con ventaja (36-32).
En la tercera manga, el equipo catalán volvió a bloquearse en ataque y a fallar demasiados rebotes. Las pérdidas constantes de balón del Barcelona lastraban al equipo y el Unicaja, con una ofensiva muy regular consiguió ir poniendo tierra de por medio al final del tercer parcial (61-56).
El último cuarto tuvo escasa historia con un conjunto catalán que persistió más en sus errores y acusó cierto nerviosismo, y con un andaluz que, con un gran rebote, paralizó la poco fluida ofensiva del rival (82-71).
Por su parte, el DKV Joventut aguantó en La Casilla la embestida de un Iurbentia que se tiró al monte cuando vio el partido totalmente perdido y llegó a ver casi plasmada la imposible remontada que se planteó antes de que la penya sentenciase en el último tramo del choque (100-116). El resultado final le deja tan accesible la clasificación para la Copa del Rey al Joventut como se la complica a un Iurbentia.