El nuevo alcalde de Puente Genil, Sergio Velasco, ya tiene perfilado el organigrama del equipo de Gobierno municipal, una distribución de competencias y delegaciones que se iba a haber dado a conocer a mediados de semana, pero que se ha postergado hasta concretar con exactitud quién es el concejal o la concejala popular que también toma posesión de su acta en la Diputación Provincial. No obstante, mientras eso sucede, Velasco ha avanzado que dividirá el trabajo en tres grandes áreas de gestión. Una primera, dirigida directamente por el propio alcalde, que será la de Urbanismo, Ordenación del Territorio, Vivienda y Deporte, contando con el apoyo de otros dos concejales más. Una segunda, liderada por Tatiana Pozo, centrada en el área de Presidencia, Recursos Humanos, Hacienda y Policía Local, contando también con el apoyo de otros dos ediles con competencias específicas; y una tercera y última, que tendrá a Javier Villafranca al frente, y centrada en Desarrollo Económico, Promoción de la Ciudad, Turismo y atención específica a la empresa municipal Sodepo.
Los tres (Velasco, Pozo y Villafranca), ejercerán el liderazgo de un gobierno en el que se especula que María Delgado podría tener competencias ligadas a Cultura y Flamenco; y Rafael Ruiz, en el área de Deportes. En cualquier caso, una vez se conozca la distribución, se sabrá tanto el encaje como las competencias específicas que asumirán tanto los ediles populares que ya formaron parte de la anterior Corporación Municipal, como los que se han incorporado en este nuevo ciclo político.
Entre las incógnitas está saber, por ejemplo, si el PP va a mantener la estructura de las concejalías actuales, o si por el contrario, otras se unifican y pasan a nuevas áreas. También llama la atención el formato del nuevo organigrama, ya que será la primera vez que tanto el alcalde como los dos concejales más cercanos al mismo cuenten con otros dos ediles de apoyo adscritos a sus respectivas áreas de gestión.
Por otra parte, el nuevo alcalde ya avanzó durante su discurso de investidura su deseo de prestar especial atención a las empresas municipales Egemasa y Sodepo, por lo que se esperan cambios, sobre todo en lo relativo a la reorganización de departamentos en cada una de ellas.
A partir de ahora, los partidos políticos tendrán que intensificar los contactos para determinar las retribuciones que percibirán los concejales con dedicación exclusiva y parcial, así como las que corresponderán al personal de confianza (administrativos y asesores) de los diferentes grupos políticos, unas cuestiones que deberán resolverse cuanto antes y ser aprobadas en uno de los primeros plenos de la nueva legislatura.
