Se acabó el sueño del CD Rota. El equipo verderón se quedó finalmente sin ascenso, tras ser superado por el Racing Club Portuense en una eliminatoria a doble partido correspondiente a las semifinales del play-off de ascenso a División de Honor. Si bien es cierto que subir de categoría no era, ni mucho menos, el principal objetivo impuesto por la renovada directiva de esta entidad, el buen hacer de los chicos de Jero Osorio a lo largo de la presente temporada en Primera Andaluza había despertado una gran ilusión en la parroquia verderona, hasta el punto de que la posibilidad de soñar con algo más que solo la permanencia se hizo realidad. El CD Rota se lo empezó a creer. Sobre todo, después del partido de ida, que acabó en empate a 1-1 en el Estadio Antonio Pazos ‘Monago’ ante el Racing Club Portuense; un equipo que partía como claro favorito en todas las quinielas. Incluso se esperaba que los de El Puerto pudiesen resolver la eliminatoria con relativa comodidad, pero nada más lejos de la realidad, tuvieron que sudar para conseguir el pase y dejar fuera a un Rota que peleó con todo hasta el último suspiro. De hecho, el Racing Club Portuense ni siquiera fue capaz de vencer al equipo verderón. Tan solo pasó a la final- que disputará contra el Arcos CF beneficiado por la situación clasificatoria que dicta que, en caso de empate después de la prórroga, sigue adelante el mejor clasificado. Y ese fue el cuadro del municipio vecino. Un privilegio que consiguió tras proclamarse campeón de Primera Andaluza semanas atrás.
Con esa idea metida en la cabeza desde el principio, el CD Rota salió al Estadio José del Cuvillo muy metido, a sabiendas de que su única opción por estar en la final del play-off pasaba por la victoria: el empate no le valía en absoluto. Aun así, no lo iba a tener nada fácil. Se encontró en frente a un rival que ejerció un dominio abrumador con la pelota en los pies, y que se mostró realmente sólido en defensa. Alentado por una multitudinaria afición que batió récord de asistencia, el Racing Club Portuense pudo encadenar un par de acercamientos sobre la portería defendida por Alvarado, aunque sin apenas suponer una amenaza real gracias, en parte, a la buena versión ofrecida por la línea defensiva verderona. Sambruno sujetó en todo momento al hiperactivo Chicho. Juanlu, por el otro costado, también supo frenar al veloz Sarmiento. La pareja de centrales, formada por David Vidal y Carmelo- a diferencia del encuentro de ida en la que el Rota se alineó con tres centrales- también hizo un gran papel, secando a Javi Tamayo, que no tuvo para nada su mejor día.
Así, la consigna estaba bastante clara. El Rota buscó hacerse fuerte desde atrás y lanzar el contraataque a la carrera de Cunete, Álex Bernal y Joselito Pérez, pero los tres se vieron completamente opacados por continuos cortes, robos, pérdidas de balón y duelos perdidos por arriba. Ese era, realmente, el único camino, pues sacar el balón jugado le estaba costando una enormidad. No por incapacidad propia, eso sí, sino por el trabajo soberbio de la defensa del Racing Club Portuense que, por su parte, también estuvo inmensa. Un partido, por tanto, en el que, principalmente, reinaron las defensas frente a ataques tan tímidos como temerosos. El calor sofocante también pudo haber puesto de su parte. Tanto es así, que el partido tuvo que interrumpirse hasta dos veces para el ‘cooling break’ o pausa de hidratación, aunque más que por las altas temperaturas, pareció más bien una señal de claro respeto entre ambas partes. O más bien de miedo, a cometer cualquier error inoportuno que pudiese condenar al desastre, lo que dio paso a un partido de nerviosismo latente. Un encuentro sin demasiado ritmo y de escasas ocasiones. Tan solo el balón parado pareció la solución más viable para desatascar el asunto, al menos en el caso del Rota. Álex Bernal botó una falta desde la frontal que tocó en la barrera antes de traspasar la línea de fondo. También optó por esta vía el Racing Club Portuense, con una pizca más de acierto, y también de mala suerte. De hecho, Javi Tamayo conectó un remate de cabeza al fondo de la red, pero su gol fue anulado por fuera de juego.
El Rota pudo respirar aliviado, aunque no totalmente tranquilo. Tampoco su rival, sumido en una frustración que empezó a contagiarse también en la grada, al no ser capaz de llevar el partido a su terreno pese a los múltiples intentos. Esa situación de tensión creciente estalló al final de la primera parte, cuando varios jugadores y miembros del cuerpo técnico de los dos equipos se enzarzaron entre varios encontronazos, aunque pronto se restableció la calma y pudieron marcharse con normalidad a los vestuarios, no sin antes dejar un claro mensaje de que estábamos ante un partido de una presión tremenda y mucha intensidad, que continuaría después en otros apasionantes 45 minutos.
Algo más de presencia tuvo en ataque el CD Rota tras el descanso. Las conducciones de Álex Bernal originaron varios acercamientos a la portería contraria. También Santos pudo conectar un lanzamiento desde larga distancia que terminó marchándose desviado; pero cuando mejor estaba el equipo verderón, sufrió un duro contratiempo con la expulsión de Joselito Pérez por una dura, pero involuntaria, entrada sobre Fernando Ramos. Una baja sensible que debilitó al Rota, y dio alas al Racing Club Portuense que, a partir de ahí, disfrutó de las oportunidades más claras de todo el partido. Sobre todo, en un remate a la salida de un córner que despejó Luis Alvarado de forma tan providencial como milagrosa, para desquiciar a los locales y dejar con vida a los suyos. Álex Bernal, de hecho, estuvo a punto de hacer saltar la sorpresa con un lanzamiento olímpico desde la esquina, pero Manu López, en la otra portería, también realizó un paradón sensacional para palmear el balón fuera, cuando prácticamente se colaba con una parábola endiablada.
Ahí estuvieron las pocas opciones de pase para el Rota, cada vez más reducidas, a medida que se consumían los minutos en favor del Portuense. Aun así, los locales nunca dieron con la tecla para certificar la victoria. Ni siquiera en el tiempo de prórroga. Media hora más que alargó un poco más la esperanza verderona que, realmente, nunca fue más que eso: esperanza. Lo intentó con el alma, pero sin resultado ante un equipo que, en resumidas cuentas, manejó el encuentro prácticamente desde el principio a excepción de contados acercamientos por parte del cuadro verderón.
En cualquier caso, pese a caer al final eliminado, el CD Rota se marchó de El Puerto con la cabeza alta por la temporada realizada, saldada con buena nota. También sus muchos aficionados desplazados desde Rota, felices con el rendimiento de los suyos que, pese a empezar la temporada con muchas dudas pululando a su alrededor, lograron despejarlas todas y dar rienda suelta a la posibilidad de soñar.
