La Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, ha desarticulado una organización criminal de origen letón dedicada al tráfico de marihuana y que estaba asentada en las provincias de Girona y Valencia.
La bautizada como operación Dokken se ha saldado con 16 arrestos -seis en España y diez en Letonia- y 34 registros -9 y 25, respectivamente-, en los que se intervinieron armas de guerra y diverso material de uso militar.
Entre los arrestados se encuentra el líder de la banda, apodado Napoleón, uno de los principales proveedores de cannabis de los países bálticos y escandinavos y, por tanto, considerado por Europol como un objetivo de alto valor.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, la investigación comenzó en 2022 a través de una información recibida por el organismo policial europeo.
Gracias a ella los agentes identificaron a una organización criminal que tenía su centro de operaciones en Girona, desde donde supuestamente llevaban varios años traficando con grandes cantidades de marihuana.
La actividad delictiva de la banda, a la que la Policía define como "violenta", afectaba a varios países europeos, especialmente a España, lugar en el que residían sus líderes.
Entre ellos un hombre apodado Napoleón, encargado de cerrar las operaciones caracterizado por su "fuerte liderazgo y crueldad", ya que llegaba a infligir castigos físicos a las personas que consideraba desleales.
Además, siempre se movía en una furgoneta con altas medidas de seguridad y acompañado de tres guardaespaldas.
Medidas de seguridad que también adoptaba la banda en su conjunto, dado que habían desarrollado una comunicación interna basada en teléfonos encriptados y empleaban dispositivos electrónicos de contravigilancia y criptomonedas como medio de pago.
Asimismo, su estructura era fuertemente jerárquica y tenían un reparto de roles marcado. Uno de los lugartenientes del cabecilla, apodado Saiba por su pasado como jugador de hockey, coordinaba la producción de la marihuana en núcleos del extrarradio de Girona y Valencia.
Para ello había tejido una importante red de contactos con proveedores locales, a quienes contactaba cuando quería adquirir los estupefacientes.
Otro de los miembros de la banda, alias Virus por su carácter impulsivo y violento, era el responsable de envasar y transportar la droga, así como de adoptar las medidas de contravigilancia en los almacenes y vehículos.
Prueba de la violencia que ejercían los arrestados contra gente externa a su organización, incluidos otros narcotraficantes, es que compraron un crematorio industrial de mascotas para destruir las pruebas de sus delitos.
En los nueve registros llevados a cabo en Girona y Valencia los agentes han intervenido trece kilos de cogollos de marihuana, armas de guerra -cuatro granadas de mano y un arma automática-, pistolas eléctricas, seis máscaras de gas y tres chalecos antibalas de origen militar.
También detectores de radio frecuencia, dispositivos GPS, indumentaria de fuerzas y cuerpos de seguridad y multitud de documentación falsa, así como 110.000 euros en efectivo.
Asimismo, se han bloqueado diez inmuebles valorados en 800.000 euros y cuatro vehículos de alta gama.
La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional de tres de las personas detenidas en España.
